Para que una receta triunfe hacen falta varias cositas a tener en cuenta, sobre todo si vamos a preparar algo de repostería o panadería. Debes seguir la receta, tener medidos tus ingredientes, utilizar productos de calidad, conocer tú horno y sus temperaturas reales. Pocos hornos alcanzan la temperatura exacta, por lo cual, la primera recomendación es hacer una pequeña inversión, adquirir un termómetro para hornos y colocarlo adentro colgado.
Puedes hacer una pequeña prueba, enciéndelo a 180C, por ejemplo, y una vez alcanzada la temperatura del horno, verifica que se corresponde con la temperatura del termómetro que tienes adentro. Si no coinciden, súbele o bájale la temperatura al horno hasta que lo hagan. De esta manera sabrás con certeza que la temperatura que la receta te pide y la de tu horno, son las mismas.
Otro detalle a considerar, son los puntos calientes del horno. ¿Notas que algunos modelos de horno calientan más de un lado? Incluso algunas recetas recomiendan girar la bandeja o preparación a mitad de la cocción para lograr un horneado uniforme. Así que este dato es importante.
Para conocer los puntos calientes de tú horno, coloca una bandeja con rebanadas de pan en la mitad del horno, enciéndelo a 200C y hornea por 15 minutos. Al sacarlos notarás cuáles rebanadas se han tostado más. Al tener esta información, puedes tomar tus previsiones al momento de hornear galletas, para evitar que se doren de más o queden crudas por un lado.
Son consejos sencillos y útiles que seguramente te ahorrarán malos ratos y dolores de cabeza al momento de hornear deliciosas recetas.
